martes, 15 de enero de 2013

Probamos el Vibrador Lelo Iris

Hoy hemos probado una de las joyas de la corona. El Vibrador Iris de Lelo.
Solo de verlo una se da cuenta de que tiene entre las manos una auténtica joya sexual.
Con la habitual elegancia que Lelo nos tiene acostumbradas el Iris viene impecablemente envasado en una caja de auténtico lujo.



IRIS es pura inspiración artística. Cualquier duda al respecto desaparece al constatar que IRIS no es como cualquier otro objeto bello, destinado a ser visto y admirado, sino que va mucho más allá. 

Se trata de un elegantísimo objeto vibrador cuyos delicados relieves en forma de pétalos proporcionan las sensaciones más embriagantes, y cuyo estilizado diseño permite lograr una estimulación del punto G más prolongada e intensa. 

Los dos dispositivos vibradores independientes de IRIS, situados en la base y el extremo de su tallo, transmiten una vibración profunda y resonante, de intensidad regulable y capaz de regalar pura delicia en cualquiera de sus cinco modos de estimulación. A ello hay que añadir su mayor tamaño, promesa de experiencias sensuales de absoluta plenitud. 

En definitiva, IRIS es la elección ideal, más completa y sofisticada para aquellos que desean florecer desde dentro, aventurándose a través de sus más íntimos deseos hasta que su sensualidad conquiste nuevas cimas de dicha. 

Como ocurre con todos los objetos de placer LELO, IRIS está diseñado para proporcionar un intenso gozo físico y una absoluta paz espiritual en cualquier situación y bajo cualquier circunstancia. 

Fabricado con plástico PC-ABS/ silicona aprobados por la FDA y libres de ftalato, IRIS proporciona 4 horas de vibraciones prácticamente silenciosas tras un tiempo de carga de apenas 2 horas. 

La velocidad y la intensidad se regulan fácilmente mediante un intuitivo disco de control, y ambas funciones pueden bloquearse completamente para garantizar un discreto transporte del objeto en todo momento. 

Asimismo, IRIS se presenta en una elegante caja de regalo que contiene una lujosa bolsita de satén para guardarlo, además de un cargador, el manual de usuario y la garantía completa LELO de 1 año. 

Tamaño: 22 x 4 x 3,5 cm.

Lo probamos...
En la cama completamente desnuda, me dispongo a poner a prueba esta prometedora maravilla. Usaré un lubricante a base de agua aunque su suavidad de tacto es espléndida. Lo pongo en marcha con la velocidad más baja y el primero de los programas y lo acerco a mi sexo. Sus suaves vibraciones ofrecen un delicioso cosquilleo que te pone las pilas nada más entrar en contacto con mi sexo. Rápidamente ese cosquilleo se acelera  empiezan a llegar las primeras oleadas de placer intenso y entonces se apetece darle más potencia al juguetito y responde a la perfección mientras se pasea sobre los labios y el clítoris. 
 Llegado el memento se apetece introducir esos 16 cm de suavidad y esos 4 cm de grueso en mi interior y es entonces cuando se agradecen los dos motores que incorpora el Iris. 
 Uno masajea el punto G mientras el otro vibra con profusión sobre los labios y el clítoris, llenando el cuerpo de un placer indescriptible. 


 Y no quieres que se acabe nunca, el placer va en aumento y se sostiene en el tiempo y el orgasmo está cerca, pero no quieres que llegue, hasta que finalmente y exhausta de tanto placer lo sientes llegar poderoso, intenso y sobre todo muy largo y las vibraciones del lelo lo prolongan más si cabe e incluso una vez acabado sigues acariciándote en busca de un segundo y quizás más orgasmos.
En definitiva uno de los mejores vibradores que he probado nunca y que recomiendo tanto a principiantes como a usuarias expertas.

Valoración: 9 sobre 10


1 comentario:

  1. me lo regaló mi marido por mi cumple y cuando lo vi dije hala donde vas con eso, pero la primera vez que lo probamos fue sensacional y me corrí en poco tiempo. Ahora no me separo de él por nada del mundo. Me ha dado muchos orgasmos de lo más maravillosos

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