sábado, 12 de enero de 2013

La Masturbación en Pareja



 Observarse durante la masturbación es la forma ideal de aprender lo que al otro le gusta, pero también es una forma de sentirse cómodos. No siempre tiene uno ganas de tener una relación sexual, pero seguro que siempre está uno dispuesto a contemplar el placer del otro. 
Lo primero en cualquier nueva experimentación, es preparar el ambiente, un lugar cómodo y relajado, la luz adecuada y la seguridad de que nadie os va a interrumpir son imprescindibles para que os sintáis seguros.
 Tomad una ducha o un baño juntos, si eso os agrada, podéis poner a mano algo de beber fresco o algún picoteo. Luego acariciaos el uno al otro despacio, poniendo en ello todo el deseo y toda la ternura de la que sois capaces. 

Cuando el mirón es él...
Para muchas mujeres masturbarse delante de alguien puede ser una experiencia al principio un poco complicada, ya que, suelen sentirse cohibidas y les cuesta mucho relajarse delante de cualquiera, aunque ese cualquiera sea su compañero. Lo mejor es empezar abrazándola, proponiéndola que se masturbe con poca luz o casi a oscuras mientras tú la sigues acariciando. Poco a poco y después de varias sesiones ve aumentando la cantidad de luz y cuando la notes lo suficientemente excitada como para desconectar de su entorno obsérvala con atención procurando fijarte en:






  • La postura que adopta. 
  • Donde coloca sus manos.
  • Donde coloca sus dedos para estimularse, ya sea en el clítoris o en la vagina. 
  • Como lo hace, la presión que ejerce sobre sus genitales o el tipo de movimientos que realiza (estos dos factores suelen variar a medida que sube la excitación) 
  • Si se introduce o no los dedos en la vagina. 
  • Si acostumbra a parar y recomenzar o lo hace todo seguido. 
  •   
  • Los cambios que se producen en su cara, pecho, clítoris y piel. 
  • Si gime o grita. 
  • Si agita la cintura, las piernas, los brazos o la cabeza. 
  • Como se relaja.
  • Concluida la experiencia abrázala y bésala con cariño y agradecimiento por el espectáculo tan maravilloso que te ha ofrecido.


La mayoría de los hombres se sienten muy excitados cuando observan la excitación de su pareja, quizás porque de este modo descubren que están   con una mujer apasionada y ardiente. 
Cuando la que mira es ella...
Observarle a él mientras se masturba te hará aprender muchas cosas que posiblemente ignoras de la sexualidad masculina. A lo mejor él necesita verte y tocarte antes de sentirse lo suficientemente excitado como para masturbarse delante de ti. La mayoría de los hombres no suelen tener vergüenza por mostrarse, pero si fuera así, las recomendaciones del párrafo anterior también valen para este .Ahora él se está acariciando, observa atentamente estos puntos






  • La posición exacta de su mano. 
  • La presión que hace sobre el pene. 
  • El tipo de movimiento. 
  • Los cambios que se producen en pene, escroto y testículos. 
  • Otros cambios como respiración, expresión facial, contracciones musculares, sudoración... 
  • Si además del pene estimula otras zonas de su cuerpo. 
  • La secreción pre eyaculatoria. 
  • El momento en el que para la estimulación. 
  • Los cambios que tienen lugar después del orgasmo. 


Esta experiencia también podéis hacerla masturbándose los dos a la vez lo cual la hace más excitante al disfrutar por partida doble; viendo como lo hace tu pareja y a la vez proporcionándote a ti mismo todo el placer de que eres capaz.
La masturbación a cuatro manos es una de las experiencias más enriquecedoras de la vida sexual de una pareja. 

Masturbación a cuatro manos
 . Cuando estés perfectamente familiarizado con la experiencia, podéis empezar a experimentar con la masturbación a cuatro manos. Nadie es capaz de saber algo por arte de birlibirloque, para hacer una cosa bien antes hay que practicar y esperar que no salga bien a la primera.


Como no hay dos personas que se masturban de la misma manera, “el maestro” debe enseñar “al alumno” lo que este no sabe. La observación directa es una buena fuente de aprendizaje pero no solo. Asegúrate, pues, de dar instrucciones prácticas y concretas, no te pierdas en generalizaciones. 

Pon sus dedos o sus manos donde tú quieres tenerlos y en ningún momento te sientas avergonzado por enseñar o aprender algo, al igual que no te cortes y di con claridad lo que no te gusta. Cuando las “clases” hayan terminado, ha llegado el momento de poner en práctica todo los que has aprendido, sé generoso/a. Busca la postura que más cómoda resulte y aspira a darle el máximo placer a tu compañero/a en la seguridad que él o ella está pensando lo mismo.

La masturbación a cuatro manos es una de las experiencias más enriquecedoras de la vida sexual de una pareja. ¡Ah! Se me olvidaba, si no conseguís el orgasmo simultáneo, no hay porqué preocuparse, cada uno tiene su tiempo y su ritmo, pero lo que tampoco sería justo es que después de tu satisfacción le dejes al otro a medias. Es bueno que cada uno sea testigo y dueño del orgasmo del otro. No olvides que el orgasmo es una experiencia solitaria y lo bueno es compartir un “después” satisfecho y feliz. No obstante, recuerda que puedes experimentar con caricias nuevas durante la primera fase de la excitación pero después es mejor limitarse a lo conocido. La mayoría de las personas no son partidarias de las sorpresas en la fase final cuando están a punto de alcanzar el orgasmo, prefieren que las cosas se hagan exactamente como se han hecho en anteriores ocasiones.

Disfruta con tu pareja observándoos mutuamente y aprende del otro todo lo que puedas. 

5 comentarios:

  1. hace tiempo que tengo ganas de probarlo pero me da reparos de que a mi marido le parezca ridículo o que se enfade no se que hacer

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  2. hola Ana
    No temas pues a tu marido seguro le encanta verte. sorpréndele un día mientras los juegos previos. empieza por los pechos y si ves que le gusta sigue por tu sexo y déjate llevar.
    Leete el artículo que te ayudará
    Un abrazo.

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  3. Gracias Anne esta noche lo pruebo y ya te cuento

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  4. Respuestas
    1. Hola Anne y curiosos varios jeje
      pues la verdad es que me costó un poco pues soy muy tímida. Empece a tocarme un poco los pechos y los pezones y enseguida me di cuenta que se le puso de lo más dura al verme. luego me animé un poco y me acaricié el ombligo, las caderas y el culo y el miraba extrañado pero muy excitado. de momento no me atreví a más pero luego tuvimos un polvo estupendo. El próximo día intentaré ir más alla a ver que pasa pero creo que irá muy bien
      Besitos

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